Limpiador de ruedas para automóvil Bilt Hamber (1 l)

Auto-Wheel es un limpiador de ruedas de aleación no ácido ni alcalino y, en la mayoría de los casos, no se requiere agitación.

En la mayoría de los casos, las llantas de acero y aleación se lacan o pintan. Estos recubrimientos protegen la superficie metálica de la corrosión y proporcionan un acabado atractivo a las llantas de los automóviles.

Al frenar, el polvo generado por las pastillas, discos y tambores alcanza temperaturas elevadas. Entre esta nube caliente se encuentran miles de partículas metálicas incandescentes. Estas impactan el acabado de la rueda y se incrustan en él. Una vez alojadas, estas partículas son extremadamente difíciles de eliminar.

Los limpiadores de llantas de aleación a base de ácido atacan eficazmente las partículas metálicas, reduciendo su tamaño y permitiendo que las partículas y la suciedad adherida escapen. Los limpiadores de llantas cáusticos son menos efectivos que los ácidos con el polvo de freno, pero pueden atacar recubrimientos orgánicos como lacas y pinturas con una exposición breve. Atacan cualquier materia orgánica acumulada alrededor de las partículas incrustadas y dejan una superficie aparentemente limpia; sin embargo, con el uso continuo, opacan y deterioran el recubrimiento, dejando la superficie de la llanta que necesita un nuevo acabado.

El Auto-Wheel, más eficaz y seguro, funciona de una manera completamente diferente y ha demostrado su eficacia al ganar pruebas anuales independientes realizadas por la revista de automoción más vendida del Reino Unido. La más reciente, en 2017, fue cuando nos enfrentamos a potentes limpiadores ácidos y alcalinos.

La fórmula de Auto-Wheel reacciona con la superficie oxidante de las partículas metálicas, volviéndolas solubles en agua. La rápida eliminación de esta superficie microscópicamente oxidada reduce el tamaño de las partículas incrustadas y las libera. A diferencia de los limpiadores de llantas de aleación a base de ácido, este método es inocuo para el acabado de la llanta. La reacción se observa por un rápido cambio de color, de transparente a rojo intenso. Tras un simple lavado con manguera o hidrolavadora, deja la llanta impecable. En casos graves, se puede utilizar el cepillo para llantas incluido para facilitar el proceso.